Un alicantino ha sido condenado a 2 años y un día de cárcel por agredir brutalmente en Madrid a un camarero que le sirvió un Ferrero Rocher y le anotó en un papel su número de teléfono después de que le hubiera pedido un bombón.
El condenado, que se autodefine como «muy macho», interpretó que el camarero estaba tratando de coquetear con él. «Estaba solo y al venir a preguntarme si quería café, me dijo con una sonrisita que si quería un solo o un cortado… Yo le contesté ‘ni solo ni cortado, bombón‘ y al momento me trajo el Ferrero Rocher junto a un papelito con su número de móvil».
«Era la cuenta», sostiene el camarero, que recuerda que antes de recibir el puñetazo en la cara el cliente le espetó: «Ven pacá, que te lo vas a comer tú, pero te lo voy a dar con leche incluida».
El acusado, que también deberá indemnizar con 30 euros a la víctima por daños físicos y morales, alegó durante el juicio que «yo pedí mi café y el camarero me trajo una pija bola de chocolate. A mí no me vacila ni mi puta madre».
Aunque la sentencia se ha hecho pública ahora, los hechos se remontan al 13 de marzo de 2011, cuando el alicantino, de profesión repartidor y que responde a las iniciales R. O., se desplazó hasta la capital de España para presenciar el partido que iba a disputar el Hércules contra el Real Madrid en el Santiago Bernabéu.
Antes del encuentro, R. O., que cuenta con antecedentes penales por delitos de lesiones, hizo turismo por la ciudad y paró a tomarse algo en una céntrica cafetería. Allí fue donde tuvo lugar la agresión.
El trabajador del establecimiento, un joven que entonces tenía 19 años, aseguró al juez en su declaración que «no me dio ni tiempo a explicarle al cliente que yo ignoraba que un bombón en su tierra es un café con leche condensada. Cuando quise hacerlo ya me había soltado una hostia«.
La sentencia considera probado que el acusado «evitando todo tipo de razonamiento y huyendo del diálogo, optó por hacer uso de la violencia física a las primeras de cambio para resolver un simple malentendido».
El fallo del juez ha querido ser ejemplarizante y, además de la condena y la indemnización, le prohíbe al alicantino tomar durante 9 meses cualquier sustancia que contenga cafeína o alcohol «en aras a evitar excitar un ánimo ya de natural bastante irascible».
La defensa del acusado pedía su libre absolución argumentando la falta de testigos y que el denunciante no acudió en ningún momento al hospital ni presentaba secuelas físicas «de consideración» cuando acudió a Comisaría al finalizar su jornada laboral de 12 horas.
Nota: Ningún camarero madrileño ha resultado herido durante la escritura de este artículo. De hecho, la foto que encabeza el post es de un tutorial sobre cómo maquillarse para simular un ojo morado.