La ilusión se respiraba en el herculanismo por lo cerca que tenía el equipo el tan deseado ascenso a Segunda División. Tanto era así que no sólo se había disparado la venta de las camisetas oficiales, sino que en todos los centros comerciales y tiendas de textil se habían agotado los polos de color beige.
La prenda de la suerte del entrenador Lluís Planagumà estaba siendo un absoluto éxito de ventas desde que arrancó el play-off.
Niños, niñas, mujeres y hombres, nadie quería quedarse sin un polo beige, aunque únicamente se lo fueran a poner para ir al estadio y, eso sí, por debajo de la camiseta blanquiazul.
Los imperios del textil llegaron incluso a poner a trabajar a destajo a cientos de menores asiáticos para incrementar la producción de polos beige y poder satisfacer así la enorme demanda existente en Alicante.
Sin embargo, el mal resultado del partido de hoy en el Rico Pérez, que pone más que cuesta arriba el soñado ascenso (sobre todo a la vista de cómo ha jugado el rival) anticipa una devolución masiva de estas prendas en los próximos días laborables.
Las tiendas y centros comerciales reforzarán el personal de sus cajas para poder afrontar esta situación de «que vengo a descambiar esto» sin generar largas colas.
Al menos no tan largas como las que harán los herculanos ante la Santa Faz para pedirle ayuda para el milagro.
PD: Antes de que alguno nos pongáis a parir por este artículo, pensad que los herculanos podemos perder partidos, pero nunca debemos perder el sentido del humor. ¡Macho Hércules!
