El párroco de la iglesia de Motril denuncia que «han desaparecido todas las hostias»

huelga de hambre iglesia de Motril

El párroco de la iglesia de la Divina Pastora de Motril, donde esta mañana se encerró en huelga de hambre Ángeles Béjar, la madre de Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol suspendido temporalmente, ha denunciado la desaparición de todas las hostias consagradas que había en la sacristía.

«No queremos pensar mal de nadie, pero es que aquí después de irme yo y dejar a la mujer con su huelga de hambre, se supone que no ha entrado nadie más que algunos familiares y un médico para llevarle agua y medicinas», ha asegurado el sacerdote, quien al volver esta noche para preocuparse por el estado de salud de la madre de Rubiales ha podido comprobar que el Sagrario había sido vaciado.

Preguntada al respecto por el cura, la madre de Rubiales ha asegurado no saber nada sobre las obleas y afirma que ahora «está claro que la cacería inhumana y sangrienta va a ser también hacia mi persona por apoyar a mi hijo de forma incondicional».

El sacerdote de la popularmente conocida como iglesia de los Capuchinos ha instado a la mujer y a su cuñada, que la acompaña en su huelga de hambre, a entrar al confesionario «por si tenían algo que decirme en privado», invitación que las dos han declinado para seguir concentradas en su huelga de hambre.

Compara a su hijo con Jesucristo y a Jenni con Alves

Ángeles Béjar ha señalado a los medios de comunicación que Jennifer Hermoso, la jugadora de la selección española a la que su hijo besó en la celebración del Mundial femenino, según ella de forma consentida, «ha cambiado más veces de versión que Dani Alves y eso indica que miente».

Por su parte, ha definido a su hijo como «una buena persona que está sufriendo como Jesús en la crucifixión».

El supuesto robo de las hostias de la iglesia es otro elemento surrealista más a añadir a la polémica que tanto está dando que hablar en los últimos días.

Mientras tanto, los que defienden la actuación de Rubiales se quejan de que este «culebrón» sirve para que no se hable del precio de la gasolina.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *