La superficie de Rabasa sobre la que Ikea lleva años queriendo instalar su tienda ha amanecido hoy llena de containers, palés y cajas de la multinacional sueca.
La sorpresa ha sido mayúscula y el hecho sin precedentes. Los vecinos del barrio de Rabasa primero, y del resto de Alicante después, aún no dan crédito a lo que han visto sus ojos.
El enorme cargamento de Ikea, que ocupa cientos de metros cuadrados, va acompañado de un cartel gigante que reza «Ahora la montáis donde os salga de los…», un mensaje claramente dirigido al gobierno municipal.
El tripartito se encuentra ahora ante el dilema de instalar la tienda en esos mismos terrenos o ubicarla en un lugar alternativo, lo que conllevaría un gran gasto en transporte y logística. Sea como fuere, el Consistorio ya busca voluntarios que sean manitas.
Fuentes desmontables de Ikea señalaron esta mañana a Viscalacant en una conferencia telefónica pagada por ellos que «ya está bien, llevamos años y años queriendo abrir en Alicante y los políticos de la ciudad, primero unos y después otros, no hacen más que hacerse los suecos, así que hemos decidido llevar a cabo una política de hechos consumados».
Cabe recordar que el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, tuvo a bien dejar tirados a los directivos suecos en una reunión programada en Madrid para abordar el futuro de Ikea en Rabasa. El motivo fue que los asistentes a la cita no eran «de primer nivel».
En otras palabras, que nuestro excelentísimo no se sienta con chusma nórdica. Parece ser que quiere ver en persona al señor Ikea y que de ahí no baja.
La tienda de Ikea en Rabasa, en manos de los alicantinos
Según las citadas fuentes, «hemos descargado en Rabasa todas las piezas necesarias para construir la tienda, ahora los alicantinos sólo tienen que montarla y así de paso practican para cuando les toque hacer lo mismo con nuestros muebles modulares».
El vicealcalde de Alicante y edil de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón, ha expresado su más rotundo rechazo a la operación realizada por Ikea. «Seguro que han dejado paquetes encima de más de un hormiguero», se ha lamentado el líder de Guanyar Alacant.
El portavoz del gobierno municipal, Natxo Bellido, de Compromís, ha criticado duramente que Ikea no haya tenido la sensibilidad de poner el cartel también en valenciano. «Això no pot ser, home», se ha lamentado.
Por su parte, el primer edil, el socialista Gabriel Echávarri, estaba esperando a ver qué decían sus socios de gobierno para llevarles la contraria. Y si no se dejan, se vengará.
Agentes de la Policía Local se han apostado en el solar de Rabasa para vigilar que no haya robos de material, mientras que decenas de jubilados están ya cogiendo posiciones privilegiadas en las cercanías para poder pasar las horas muertas contemplando las posibles futuras obras de Ikea en Rabasa, con o sin macrocentro comercial, dentro o fuera del Plan General, sea el suelo de Ortiz, del banco Sabadell o de la madre naturaleza que nos parió a todos.
Seguiremos informando sobre el futuro de Ikea Rabasa.