La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha anunciado en una entrevista con el medio independiente La Última Hora (LÚH) que tiene previsto quedarse embarazada de nuevo «a no mucho tardar» para buscar otra niña que garantice la paridad de género en su hogar.
La política de Podemos es madre de dos niños mellizos, Leo y Manuel, y una niña, Aitana, todos ellos patriarcalmente apellidados Iglesias Montero cuando la ley le daba la opción de invertir el orden.
La pareja del vicepresidente del Gobierno confiesa en la citada entrevista que hizo esa «concesión» a su compañero a cambio de su beneplácito para llevar la igualdad a su máxima expresión en cuanto al número de varones y féminas que componen su núcleo familiar, que en la actualidad «está descompensado».
«Los Iglesias siempre han demostrado que reproducirse se les da bien… y lo saben», bromea la ministra en un guiño al cantante y prolífico gestador universal Julio Iglesias.
Su cruzada contra Los Pitufos por ser «machistas»
La ministra de Igualdad también analiza en la entrevista la última ola de «sentido común» que, a su juicio, está calando en la sociedad española, plasmada en la retirada de películas racistas como «Lo que el viento se llevó» o el llamamiento al boicot de los Conguitos por el mismo motivo.
En este sentido, Montero revela que ha prohibido a su niñera que ponga en la televisión a sus hijos los dibujos animados de Los Pitufos, porque «representan una sociedad claramente machista», al sólo existir una mujer entre decenas de hombres y que en muchas ocasiones es «acosada sexualmente».
De hecho, Montero anticipa que remitirá a través de su departamento una petición para que las principales plataformas audiovisuales, como HBO o Netflix, retiren de sus catálogos las películas y series protagonizados por los diminutos seres de color azul.
El chalé de Pablo Iglesias (¿e Irene Montero?) en Moraira
El 19 de mayo de 2018 el medio que usted está leyendo publicaba un artículo titulado Iglesias y Montero se compran también un apartamento en Benidorm.
Cuatro días después, casualidad o inspiración mediante, El Mundo Today lanzaba otro artículo que llevaba por título «Iglesias y Montero no saben cómo informar de la casa en la playa que se han comprado» y en cuyo texto se indicaba que la vivienda «se encuentra en Benidorm».
Debido a su difusión por numerosas cuentas de Facebook y Twitter, la noticia sarcástica de Viscalacant se viralizó como si fuera real, a pesar de que tanto en las redes sociales como en los propios comentarios de ese mismo artículo (además de en la portada y el aviso legal de esta web) avisamos de que nuestros contenidos son ficticios, por si gente corta de entendederas es incapaz de captar hasta los guiños de broma más evidentes.
Aun así, los «fact-checkers» defensores de la verdad Maldito Bulo y Newtral se apresuraron, en distintos momentos, a desmentir nuestra noticia de humor: No, Iglesias y Montero no se han comprado un apartamento en Benidorm.
Y los antibuleros no una vez, sino al menos, que llevemos nosotros la cuenta, dos, la última de ellas hace apenas un mes.
Pero si es cierto, como dice nuestro lema, que la realidad es demasiado cachonda como para tomársela en serio, también lo es que acaba superando siempre a la ficción.
Decimos esto porque desde principios de año, y con insistencia en las últimas semanas, se viene publicando en algunos medios digitales que la pareja de dirigentes de Podemos se habría comprado (o tendría intención de hacerlo) un chalé en Moraira, es decir, a escasos 40 kilómetros de donde nuestras perversas mentes bromearon que lo harían.
Este extremo todavía no ha sido confirmado, pero tampoco desmentido por la siempre fiable e infalible «Buloteca» de Maldita.es.
Sólo el tiempo dirá si los anticapitalistas y gente de barrio Iglesias y Montero, juntos o por separado, acaban teniendo una segunda vivienda en la provincia de Alicante.
Pero si así fuera, ya podríamos presumir, por nuestras indudables dotes predictivas, de ser los «Simpsons» de Alicante.
Y quién sabe si también por lo de la segunda hija de los Iglesias-Montero… O por la censura a los Pitufos, que no nos extrañaría en absoluto, dada la estupidez que nos invade en los últimos tiempos.
Ocurran o no estas cosas, únicamente nos gustaría, parafraseando a Pérez Reverte en su mosqueo contra la censura de Irene Montero, poder seguir escribiendo «lo que nos salga de los cojones».
Autora de la foto: Marta Jara (eldiario.es)
