La afición herculana promotora del #EnriqueVeteYa sigue ideando acciones que presionen al máximo accionista del club, Enrique Ortiz, para que venda y se marche de la entidad blanquiazul en el año de su centenario.
Las protestas en las mascletàs, los carteles repartidos en las entradas y salidas de la ciudad, y hacer del hashtag #EnriqueVeteYa en varias ocasiones un trending topic nacional en Twitter han resultado iniciativas de éxito. Pero faltaba una medida determinante y ya la han encontrado…
La última, y posiblemente más original a la par que mediática, ha sido la contratación del hombre negro que hace unos días saltó a la fama mundial por haber perseguido al entrenador de fútbol Pep Guardiola, quien le quiso entregar su bicicleta al pensar que quería robarle, cuando en realidad tan solo deseaba hacerse una foto con su ídolo.
Los herculanos buscan que este individuo haga exactamente lo mismo con Ortiz, con la esperanza de que el constructor se asuste tanto como el técnico del Manchester City y le entregue las acciones del club, sin más.
«Sabemos a ciencia cierta que las negritas no le dan precisamente miedo, pero quizá de noche, cuando salga de su cochazo, o puede que de su barco, y se vea solo frente a un fornido muchachote vociferando en inglés su nombre, crea amenazada su integridad física y opte por regalarle no su Ferrari o su yate, sino aquella posesión por la que menos aprecio siente…», explican los promotores del «fichaje» del negro de Manchester.
Jay, como se llama el chico al que Guardiola ofreció su bici por miedo a su color de piel y al que ha regalado fama mundial durante unos días, ya se encuentra en Alicante estudiando la agenda y los desplazamientos habituales de Enrique Ortiz.
Quienes han tenido la oportunidad de verle entrenar destacan su gran velocidad, hasta el punto de que se comenta que no ha habido un negro sobre ruedas más rápido en Alicante desde Drenthe.
Si Jay consigue rescatar al club se convertiría en el segundo negro más famoso de la historia de la entidad, solo por detrás del Negre Lloma.
Foto del yate: Carmelo Convalia
