El gobierno municipal de Alicante está estudiando la posibilidad de convertir la ciudad en la primera de España en prohibir fumar en la calle.
De salir adelante la iniciativa del tripartito, echarse un cigarrillo en cualquier espacio público sería sancionado con una multa cuya cuantía todavía no se ha determinado.
El Ayuntamiento de Alicante pretende así introducir en España una medida que ya funciona con éxito hace años en algunos barrios de Tokyo y otras ciudades japonesas, además de poblaciones estadounidenses como Calabasas, al norte de California.
Esta drástica prohibición supondría echar un pulso al propio Estado, que recibe ingentes cantidades de dinero de los impuestos de la venta de tabaco.
Sin embargo, la postura del tripartito es clara y de las pocas en las que los tres socios de gobierno se han puesto de acuerdo a la primera. Se trata de garantizar ambientes limpios y libres de humos.
«A menudo vas por la calle andando y te tienes que tragar el humo de quien va delante. Los fumadores, aunque sin mala intención, hacen que muchas veces respiren el humo del tabaco menores de edad, embarazadas y gente mayor con afecciones pulmonares», explica el portavoz del tripartito, Natxo Bellido.
Para no soliviantar demasiado los ánimos de los fumadores, el gobierno municipal sopesa instalar en distintos puntos de la ciudad unas cabinas para que todo aquel que lo desee ejerza su derecho a fumar sin molestar a quienes no desean hacerlo pasivamente.
El Ayuntamiento recuerda que diversos estudios apuntan a que el humo que inhalan los fumadores pasivos contiene hasta tres veces más nicotina y alquitrán que el que aspira el fumador, y unas cinco veces más monóxido de carbono.
«A la larga estaremos contribuyendo a un menor gasto sanitario, ya que la medida ayudará también a que mucha gente se plantee seriamente dejar de fumar», explica la concejala de Sanidad, Sonia Tirado.
«Años después de algo que se veía impensable, como era no poder fumar en restaurantes, pubs y discotecas, es hora de ser valientes y dar un paso más allá«, añade el portavoz municipal.
La recaudación de las multas, que impondría una unidad específica de la Policía Local, sería íntegramente donado a la Asociación Española Contra el Cáncer.
Como es habitual, una pregunta neutral para acabar: ¿Te gustaría o te encantaría lo de prohibir fumar en la calle?