En una decisión sin precedentes y que ha dejado boquiabierto a todo el Ayuntamiento de Alicante, oposición incluida, la jueza que aceptó el recurso del PP que paralizó el cambio de las calles con nombres franquistas ha ordenado ahora al gobierno municipal la reconstrucción del club La Gaviota.
El auto de la magistrada señala que la pequeña edificación que acogía un prostíbulo derruida a finales de 2009 con la autorización de Costas, fue diseñada por el arquitecto Antonio Lamela, autor entre otras obras de las Torres de Colón de Madrid, el estadio Santiago Bernabéu o el aeropuerto Madrid-Barajas.
El club La Gaviota, pese a que no estaba registrado oficialmente como un trabajo del prestigioso arquitecto ni contaba con ningún tipo de protección oficial, «no debió ser demolido aun cuando por su abandono se había convertido en un vertedero», señala la resolución judicial.
En consecuencia, añade la jueza, el tripartito deberá ahora «contratar a una empresa especializada y proceder a la reconstrucción fidedigna del inmueble original», para lo que otorga un plazo máximo de año y medio.
El alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, ha calificado la noticia de «escandalosa», dado que supone una inversión sobrevenida para la que no se dispone de presupuesto y que obligará, por tanto, a desviar fondos de otros importantes proyectos previstos.
El portavoz del equipo de gobierno y líder de Compromís en Alicante, Natxo Bellido, ha arremetido duramente contra la jueza, a la que acusa de «torpedear» constantemente la acción de «este gobierno de izquierdas, un gobierno del cambio«.
La edil María José Espuch Svoboda comenzó a llorar como una Magdalena tras enterarse de la noticia, dado que le afecta doblemente en su condición de edil de Igualdad y Memoria Histórica.
Desde Guanyar Alacant, el vicealcalde y concejal de Urbanismo Miguel Ángel Pavón comenzó arremetiendo contra la decisión y llamando públicamente a su desobediencia, pero más tarde rectificó, que «es de sabios», apuntó su compañero de filas Daniel Simón.
Pavón no sólo da ahora su visto bueno a la idea, sino que plantea que se incluya en el Catálogo de Protecciones, después de que un historiador local le confirmara la importancia de ese prostíbulo, por el que «pasaron algunos republicanos camino del Puerto de Alicante al final de la guerra civil«.
Cabe recordar que La Gaviota, que vivió sus mejores días desde finales de los años 70 hasta los primeros 90, cuando cesó su actividad, estaba situada en primera línea de costa en los terrenos de Aguamarga, frente a la sede de la EUIPO.
En sus últimos años fue ocupada por indigentes y presentaba un aspecto lamentable en pleno acceso sur a la ciudad.
Una vez sea reconstruida, si el club La Gaviota vuelve a tener los mismos fines, los clientes podrán ir en bicicleta gracias al carril bici que ha estrechado la carretera en la avenida de Elche.
Fotos: Dani Madrigal (La Verdad) y Cristina de Middel (INFORMACIÓN)
Potser treballaven allí les vostres mares?
Sí, hermano, sí, así es.
Muy bueno lo de que debe reconstruirse porque por allí pasó algún republicano en tiempos de la guerra de los años treinta del siglo XX.
Recoge el espíritu de la política del Sr. Pavón