Tachán. Sorpresa, sorpresa. Resulta que era el más listo de la clase. O el amigo del más listo. El alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, y decimos bien, alcalde y no ex alcalde, ha desvelado hace escasos minutos que la dimisión que un miembro de su Gabi-nete hizo llegar al Ayuntamiento el pasado 9 de abril no la firmó él, sino un asesor, con lo que carece de validez.
De esta manera, el socialista sigue siendo legalmente el primer edil de la ciudad y todo lo ocurrido en el pleno de esta mañana, donde la tránsfuga Nerea Belmonte ha servido en bandeja la vara de mando al popular Luis Barcala, no tiene efecto jurídico alguno.
Así lo ha confirmado el secretario del Ayuntamiento tras confirmar que, en efecto, la rúbrica en la dimisión de Echávarri la llevó a cabo Pedro de Gea, quien fuera su asesor en Comercio y que también está procesado por el caso de los contratos presuntamente fraccionados.
Según ha explicado Echávarri, él era plenamente consciente de que si dejaba el cargo el PP volvería al poder, por lo que decidió simular su renuncia para demostrarlo.
Lo haría, además, usando como táctica aquello que se le ha afeado en uno de los dos casos judiciales en los que está implicado: la suplantación de identidad.
Así se gestó la falsa dimisión de Gabriel Echávarri
El primer edil que nunca dejó de serlo pidió a De Gea que firmara la renuncia en su nombre. De hecho, su ex colaborador incluso se permitió la licencia de incluir una «e» y una «a» tras la G de Gabriel.
Solamente él y Lalo Díez conocían el plan trazado por el gran estratega que ha demostrado ser Echávarri.
Tras enterarse de este inesperado giro del guión, Luis Barcala ha anunciado una nueva denuncia contra Echávarri por falsificación de documentos, tras lo cual el socialista se ha vengado comunicando a la cuñada del portavoz popular que está otra vez en la puta calle.
Por su parte, Nerea Belmonte ha asegurado conocer de antemano la trampa urdida por Echávarri y se ha limitado a seguirle el juego para dejar en evidencia al PP y a Ciudadanos.
Eso sí, que «lo de recuperar el sueldo sigue en pie y tal», ha manifestado la ex podemita defensora de los «derechos económicos» de los políticos.
El otro verso «libre» de la Corporación, Fernando Sepulcre, también se ha querido subir en marcha al caballo ganador al afirmar que en su papeleta «no puse mi nombre, sino el de Echávarri a modo de guiño, pero tengo mala letra y no lo supieron leer bien».
La próxima semana habrá un pleno de reinvestidura de Echávarri, quien en un ejercicio de magnanimidad podría reaceptar en el gobierno municipal a sus súbditos de Guanyar y Compromís, que votaron obedientemente por Eva Montesinos. Tripartito segunda parte. Alicante. Abril. 2018.