Sin papeleras en pleno centro de Alicante. Cuatro días después de celebrarse la última mascletà de las Hogueras de este año, el entorno de la Plaza de los Luceros sigue sin tener las papeleras que fueron retiradas por motivos de seguridad.
Ante esta situación, la pregunta es si los ciudadanos están siendo obligados a ensuciar la ciudad y si, por otra parte, el Ayuntamiento está legitimado para sancionar a quienes lo hagan.
Viscalacant ya preguntó vía Twitter hace dos días al concejal de Limpieza, Víctor Domínguez, sobre esta cuestión:
El entorno de Luceros sigue sin papeleras dos días después de finalizar las fiestas. ¿Dónde tiramos las cosas, @VD_Dominguez ? ¿Multarán? pic.twitter.com/Xpe01n4VEO
— Viscalacant (@Viscalant) 26 de junio de 2017
El edil de Guanyar, en un gesto que le honra y que se agradece, tuvo el detalle de contestar:
hoy se han empezado a reponer todo el mobiliario urbano q por distintas razones se tuvo q quitar durante las fiestas
— Víctor Domínguez (@VD_Dominguez) 26 de junio de 2017
Nosotros le mostrábamos nuestro asombro ante la rapidez en quitar las cosas frente a la lentitud en reponerlas:
No estaría mal tanta diligencia para reponerlo como para quitarlo. Pero muchas gracias por responder.
— Viscalacant (@Viscalant) 26 de junio de 2017
De eso hace ya dos días y todo sigue igual. Cuatro días en los que algunos de los paseos más céntricos y transitados de la ciudad están sin papeleras.
¿Tan difícil es volver a ponerlas? ¿Tanto trabajo cuesta? ¿Las habrán perdido quizá?
Esto afecta a la limpieza de la ciudad, que no es una cuestión baladí y de la que el alcalde de la ciudad, Gabriel Echávarri, decía esto anoche mismo:
Invertir más en limpieza es algo que llevo diciendo hace tiempo que hay que hacer. Si quieres que algo esté más limpio hay que limpiar más
— Gabriel Echávarri (@gechavarri) 27 de junio de 2017
Dicen las abuelas, gente sabia siempre por ser la voz de la experiencia, que no es más limpio el que más limpio, sino el que menos ensucia. En Alicante nuestros gobernantes nos lo ponen difícil.
Cuestión de suciedad y limpieza al margen, más preocupantes son las cosas que afectan a la seguridad. Y también las hay en este sentido relacionadas con la relajación (o dejación, según se mire) tras las Hogueras.
En la Avenida del General Marvá, justo a ambos lados del espacio infantil (llamarlo parque sería una hipérbole, pues hay un tobogán y una «cama» elástica), permanecen aún las «escapatorias» abiertas en las vallas laterales que dan a las carreteras, con el consiguiente peligro para los niños.
Para instalar esta especie de vomitorios, con pasarelas de madera incluida, que facilitaron que la multitud que acudía a diario a las mascletàs pudiera desalojar la zona con mayor fluidez, se cortaron las vallas metálicas.
Por supuesto, si no han sido capaces de reponer aún las papeleras, mucho menos de soldar de nuevo esta parte de mobiliario urbano.
Como tampoco se han recogido, como informa hoy Carolina Pascual en la web del Información, los restos de la Ofrenda de Flores junto a la concatedral.
Por no hacer, ni han retirado aún las verjas de seguridad, que yacen aún apiladas en mitad del paseo.
De todo esto solamente puede deducirse que es mayor el interés por la seguridad en las fiestas, que la misma una vez acabadas. Mayor el interés por los que vienen que por los que residen.
Y tras este artículo, como ya pasó con nuestro editorial sobre la suciedad que dejaron los antitaurinos con su «performance» remolachera en la plaza del Ayuntamiento, esta tarde o mañana saldrá algún que otro partido político denunciando que estamos sin papeleras en Alicante.
Es más fácil hacer una oposición apoltronada, mirando la pantallita del ordenador o del móvil y todo el día chupando rueda a través de las redes sociales, que patear la ciudad y respirar los problemas de los ciudadanos.
Así nos va con unos y con otros. Sin papeleras en Alicante, pero también sin políticos útiles.
No hace falta que publiquéis mi comentario, de hecho es mejor que no lo hagáis, pero leedlo y reflexionad sobre ello.
Creo que este tipo de artículos os «descolocan». La gente que viene a Viscalacant busca humor y noticias como ésta en tono «serio» no «encajan» (ojo, no digo «cosas serias», sino el tono o la forma de contarlas). No os sugiero que renunciéis a cosas que sean «reales» (como ésta), pero sí a que carezcan del tono de humor. Para noticias «sin humor» hay más sitios en Alicante.
Saludos y suerte en el proyecto que Alicante anda necesitada de gente con ganas de lanzar ideas.