El número tres ha estado ancestralmente vinculado a Alicante. No es de extrañar, por tanto, que haya acabado gobernando la ciudad un tripartito.
Desde las teselas de la Explanada, de tres colores, al himno del Hércules («Alicante tiene tres cosas, que en España son muy famosas: son sus playas, son sus palmeras y su equipo que es el mejor»), pasando por las tres gotas frías más copiosas que se han registrado (1982, 1997 y 2017) o los algo más de 330.000 habitantes que tiene la ciudad, todo lo importante y característico en Alicante -una de las tres provincias de la Comunidad Valenciana- se relaciona con el 3.
Sin embargo, hasta hace poco había un binomio a falta del tercer elemento. Hablamos de los perfiles más famosos de la ciudad.
Teníamos la popular Cara del Moro del Castillo de Santa Bárbara, la silueta del escudo del Hércules CF y, por fin, apareció Natxo Bellido para completar el podio.
El líder de Compromís en Alicante se ha ganado durante estos dos años de gobierno a tres bandas la fama de ser un político que se pone de perfil en cuestiones importantes.
Sus defensores apelan a su carácter conciliador y diplomático, mientras que sus detractores le acusan de no mojarse ni en jornadas tan húmedas como la de anoche.
Sea como fuere, ya es un tópico de Alicante lo de «ponerse de perfil como Natxo Bellido», por lo que ya tenemos una nueva trilogía que apuntar a la ciudad.
Nada que ver con el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, que siempre va de cara (con alguna de las muchas que tiene) y al que le falta encontrar dos compañeros del mismo corte para formar un trío por el que sea recordado.
Mientras llega ese ansiado momento para él, el primer edil está detrás de tres grandes proyectos con los que quiere pasar a la posteridad: la ampliación de la Explanada, un bosque detrás de la EUIPO e Ikea fuera de Alicante.
La multinacional sueca del mueble está en negociaciones con otras localidades de la provincia después de no obtener el visto bueno de Alicante a sus condiciones para implantarse en los terrenos de Rabasa.
