Lo nunca visto ni esperado. El vicealcalde de Alicante Miguel Ángel Pavón cierra el Ayuntamiento por «carecer de salida de malos humos».
Así lo ha comunicado a todos los grupos políticos y a quienes de verdad trabajan en el inmueble, que no podrán volver hasta que no se haya solucionado el problema y se cuente con la correspondiente licencia.
El edil de Urbanismo ha propuesto el traslado temporal de toda la Corporación a la discoteca Marmarela, a la que también ha bajado la persiana echando mano de los mismos argumentos legales para justificar la clausura del Consistorio.
«Si ocurriera cualquier percance con efectos sobre la vida o la integridad de las personas que se congregan allí, de inmediato se iba a constatar que su actividad no disponía de las pertinentes licencias y el último responsable iba a ser el propio Ayuntamiento y yo mismo como concejal de Urbanismo», señala.
Los siniestros en el Ayuntamiento a los que se refiere el también responsable de Limpieza son perfectamente posibles, habida cuenta de la mala relación existente entre los distintos grupos municipales, empezando por los que forman el equipo de gobierno y acabando por los de la oposición y los no adscritos.
Los malos humos reinantes en el ambiente, sumados a la inexistencia de una vía de evacuación para los mismos, pueden provocar «sofocos, sudores, taquicardias, cuadros de ansiedad, apendicitis y, en última instancia, problemas pulmonares» a quienes habitan el inmueble consistorial, según el informe médico por el que Pavón cierra el Ayuntamiento.
Esta situación no fue prevista por el actual equipo de gobierno hace ya algo más de dos años, cuando comenzó su andadura. Tras los primeros meses de convivencia gubernamental, ya con varios conflictos internos sobre la mesa, los líderes del tripartito sí instaron a los suyos a llevar navajas para poder cortar la tensión.
Sin embargo, no cayeron en el problema de los malos humos. El alcalde de la ciudad, el socialista y tuitero Gabriel Echávarri, ha apoyado (sin que sirva de precedente) la radical medida adoptada por Pavón, al tiempo que ha echado la culpa al anterior gobierno del Partido Popular.
«Ya con Alperi y Castedo olía todo mal, a corrupción, y no fueron capaces de abrir vías de ventilación. De aquella época, esta situación», ha dicho en la red social de los 140 caracteres el gobernante con más ídem.
El Ayuntamiento ha sacado esta misma mañana a concurso público las obras necesarias para habilitar en el inmueble las salidas de malos humos y, de momento, la única oferta es de Enrique Ortiz, por lo que la «fiesta» municipal en Marmarela se antoja de lo más movida mientras Pavón cierra la puerta al constructor.
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