El PSOE de Alicante presentará una moción en el próximo pleno municipal para pedir que los alumnos que saquen un 4,3 en los exámenes sean calificados con un sobresaliente y reciban un aplauso de sus compañeros.
Los socialistas de la capital justifican una medida tan sorprendente con la nota obtenida por el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, en un sondeo publicado ayer por el Diario Información.
Pese a no llegar matemáticamente al aprobado, el PSOE consideró ayer una gran idea sacar pecho de tal calificación en las redes sociales: «Gabriel Echávarri vuelve a ser el político más conocido y mejor valorado de la ciudad de Alicante*».
El asterisco remite a la siguiente aclaración: «Según el sondeo de Invest Group publicado el 8 de octubre de 2017 en el Diario Información».
Lo que la publicación de los socialistas no indica es la nota que obtiene Echávarri: un 4,3, un suspenso y la más baja, además, de los alcaldes de las tres provincias de la Comunidad.
Tampoco informan de que la noticia que recoge ese dato se titula así: Valoración negativa de la gestión del tripartito en el Ayuntamiento de Alicante.
El mismo artículo indica que «el 42% de los alicantinos censuran la labor del ejecutivo municipal mientras que sólo un 25% la avala».
También dice que «ninguno de los líderes locales, ni del gobierno ni de la oposición, alcanza el aprobado». O sea, que en el reino de los ciegos, el tuerto es el rey.
Esos datos, que cualquier partido con dos dedos de frente y algo de amor propio querría meter debajo de la alfombra, al PSOE de Alicante le parece que son para presumir.
Pero hay más. Resulta que la noticia aclara que «el trabajo de campo, realizado entre el 25 y el 29 de septiembre, no recoge los posibles efectos de la imputación judicial de Echávarri«.
Es decir, que las ya de por sí malas cifras no incluyen ese factor, ni por tanto tampoco el nuevo escenario político que ha provocado la petición de sus dos socios de gobierno de que dimita.
Cuando hicimos públicas ayer estas circunstancias en Twitter y en Facebook, el PSOE de Alicante contestó así: «También podemos leer los 20 puntos menos de desaprobación respecto a la misma encuesta de hace 5 meses ☺️. 20 puntos son muchos…».
En otras palabras, a los socialistas de Alicante les parece todo un éxito que un 42,5% de los alicantinos censuren la labor del ejecutivo municipal. Y todo porque hace 5 meses esa cifra era de un 62%.
E insistimos, la encuesta se cerró el mismo día que se conocía la imputación judicial del alcalde por el presunto fraccionamiento de contratos de Comercio y no recoge, por tanto, sus consecuencias.
Como suele ser habitual, hoy llegó la caballería habitual de Echávarri. Sí, su asesor José Aroca:
De poca vergüenza es ir pontificando desde el anonimato. Si vas a dar tú opinión y pretendes que alguien la rebata, da la cara.
— Jose Aroca (@Josearoca) 9 de octubre de 2017
Como siempre, tratando de desautorizar nuestras legítimas críticas amparándose en que Viscalacant no da la cara y echando mano del demagógico argumento de que ir contra Echávarri es estar a favor de los que «sí roban».
Claro, que entiendo que un discurso así, tan favorable a los que si han robado de verdad, mejor lo sueltas escondido.
— Jose Aroca (@Josearoca) 9 de octubre de 2017
Aroca, el mismo que en su día nadie vio pedir que se identificaran los trolls que jaleaban a Echávarri y atacaban con dureza y escasa educación a sus adversarios políticos.
Aroca, el mismo que se queda calladito cuando, tras acusarnos de escondernos (somos Viscalacant, oiga), le decimos que quizá quiere saber nuestros nombres para que el alcalde mueva sus hilos y nos despida por venganza.
Algo que el mismo alcalde, recordemos, reconoció que hizo y que le puede valer una segunda imputación judicial.
Nosotros queremos una ciudad sin alcaldes desfilando por los juzgados. Sin conflictos en el equipo de gobierno. Con una oposición digna…
— Viscalacant (@ViscalacantWeb) 9 de octubre de 2017
El guardaespaldas socialista, ante nuestras críticas, primero se atribuye la facultad de saber, no ya a quién votamos los miembros de Viscalacant, sino que directamente nos echa la culpa de la situación que atraviesan Echávarri y su equipo de gobierno:
Es una carrera de fondo. Es jodido mejorar más en 5 meses con la que montáis los que no os resignáis a ver a un socialista en la alcaldía.
— Jose Aroca (@Josearoca) 9 de octubre de 2017
Tras acusarle de sectarismo, Aroca recurre al insulto, momento en que nosotros damos por finalizado el debate. Y fue él, por cierto, quien vino a «buscarnos» en Twitter:
Sectario no, soy militante socialista. Hay que ser bobo para venir a mi buscando imparcialidad. Pero bobo de cojones. Con todo el respeto.
— Jose Aroca (@Josearoca) 9 de octubre de 2017
Así está el nivel de algunos socialistas en Alicante, yendo a por los cómicos que son críticos (con todo y con todos) y les ponen los puntos sobre las íes. Ni que Franco hubiera levantado la cabeza.